Firouzeh Khosrovani (Teherán, 1971) ha recorrido medio planeta con un valiente documental que tiene prohibido su estreno en los cines de Irán. Rough cut (Corte preliminar) cuenta una historia tan perversa como cierta. En Irán, los escaparates de las tiendas de ropa de mujer dan miedo. Por orden gubernamental, los comerciantes deben serrar pechos, brazos y parte de la cabeza de las maniquís. La película se proyecta en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) coincidiendo con unos comicios que pueden ser históricos.
--¿Por qué razón mutilan a unas inertes muñecas de plástico?--
El poder político quiere controlar hasta los más mínimos detalles de la vida privada. Los cuerpos de los maniquís son una metáfora de cómo se reprime a la sociedad. Son islámicamente correctos y también grotescos, antiestéticos y macabros.
--¿Por qué les dedica una película?-
-Simbolizan la perversión de un sistema represivo. El país tiene graves problemas políticos y económicos. En cualquier momento Irán puede sufrir un ataque de EEUU. Por eso, desvían la atención sobre unos pechos de plástico. Persiguen el sexo para evitar los problemas reales. Lo que es obsceno es pensar que cuerpos sin vida son provocadores.
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