El titular suena apetecible, ¿no? No lo fue tanto para los 9 ahogados por la riada que produjo la
ruputa del que fue el mayor tanque de cerveza de su época: 610.000 litros, equivalente a 3.555 barriles. Todo empezó un día de otoño de 1814, en una fiesta en la Cervecería Meux’s Horse Shoe donde se celebraba la construcción del gigantesco tanque: 7 metros de alto y 20 metros de diámetro. De hecho, la fiesta se celebró dentro del propio tanque y acogió a 200 invitados, superando así los 100 invitados que había conseguido meter en el tanque una cervecería rival.
Tras la cena los trabajadores empezaron a llenar el tanque hasta su límite, inadvertidos de que uno de los aros estaba defectuoso. La enorme presión que produjeron los más de medio millón de litros almacenados provocó que el tanque reventara, lo que a su vez provocó la ruptura de otros depósitos de cerveza, sumando un total de 1,5 millones de litros de cerveza, que anegaron las calles de Tottenham.
Varios edificios se derribaron mientras la gente se ahogaba en los sótanos inundados de cerveza. Los equipos de rescate tardaron en llegar al lago de cerveza negra, en tanto multitudes de borrachos inundaban las calles, aprovechando la barra libre. Cuando por fin lo consiguieron, los heridos que llegaron al hospital olían tanto a cerveza que los otros internos creyeron que estaban regalando cerveza a los recién llegados y no a ellos, iniciando un motín hospitalario que aumentó aún más el número de heridos.
Los dueños de la cervecería fueron juzgados, aunque el juez dictaminó que el desastre fue un “acto de Dios”, liberando a los responsables y eximiéndoles del pago de los impuestos por la cerveza vertida.
Artículo original.
Visto en Neatoram
Tras la cena los trabajadores empezaron a llenar el tanque hasta su límite, inadvertidos de que uno de los aros estaba defectuoso. La enorme presión que produjeron los más de medio millón de litros almacenados provocó que el tanque reventara, lo que a su vez provocó la ruptura de otros depósitos de cerveza, sumando un total de 1,5 millones de litros de cerveza, que anegaron las calles de Tottenham.
Varios edificios se derribaron mientras la gente se ahogaba en los sótanos inundados de cerveza. Los equipos de rescate tardaron en llegar al lago de cerveza negra, en tanto multitudes de borrachos inundaban las calles, aprovechando la barra libre. Cuando por fin lo consiguieron, los heridos que llegaron al hospital olían tanto a cerveza que los otros internos creyeron que estaban regalando cerveza a los recién llegados y no a ellos, iniciando un motín hospitalario que aumentó aún más el número de heridos.
Los dueños de la cervecería fueron juzgados, aunque el juez dictaminó que el desastre fue un “acto de Dios”, liberando a los responsables y eximiéndoles del pago de los impuestos por la cerveza vertida.
Artículo original.
Visto en Neatoram
No hay comentarios:
Publicar un comentario